viernes, 30 de septiembre de 2011

POEMA DE "EL TIEMPO INSOBORNABLE"

en la última hora. Sosiego de una tarde emparrada
de nubes. Jolgorio de los pájaros que sostienen la bóveda
y el crepúsculo gris, atemperado, caído sobre el gozne
del último silencio.
Porque sería morir sin tu mirada, no haber vivido nunca
y nada sería suficiente.

Mas el extraño goce de toda la inconsciencia
no sería capaz de dibujar tus labios, la lenta cercanía
del espacio del beso, la justa equivalencia de la boca
que muerde la otra boca, mi destino y tu risa,
el viento que me lleve hasta tu muerte,
entre la densa sombra del ciprés donde la espera
no tiene otra esperanza sino la muerte mutua.
Y aunque el mármol me aplaste la cuenca de los ojos
yo seguiré buscando tu mirada.

Y, después, no seremos ni claridad ni mano,
ni refugio del uno para el otro, tan sólo leve soplo
en la arena, que elevará su vuelo hacia otras regiones
donde la luz no habita.

BEÑO: «El tiempo insobornable, de María del Valle Rubio». ...versículos encendidos como hogueras del alma». en Manxa, 49 (1990), 39-40.
Fernando RODRÍGUEZ-IZQUIERDO: «El tiempo insobornable, de María Del Valle Rubio», ...Como Proust, la autora rebusca el tiempo perdido, sin sentir tormento alguno por su pérdida. Como Horacio, lanza su «carpe diem». Como Quevedo piensa que amará más allá de la muerte. Como Shakespeare en Hamlet, se debate en su «latente forcejeo: ser o no ser...»
Es un sano existencialismo, en Valor de la palabra, 23 (1990), 38.
El tiempo insobornable, libro con el que obtiene el premio ‘Bahía’ en el año 1988[1]. Inscrito en la línea conductiva de lo sorprendente y lo mítico, los sentimientos de Valle Rubio fluyen libres y entramados en la fertilidad de los versículos, encendidos como hogueras del alma, avivando metáforas, confiriendo al lenguaje un inusitado protagonismo, proclive a reforzar el jubiloso desgaste del amor y su reconstrucción sobre el naufragio. Desde su condición de mujer, con severa armonía, Rubio se proclama partícipe y testigo de una época en que la feminidad alcanza rango inalienable.


[1] M.ª del Valle Rubio, El tiempo insobornable. Algeciras, Col. Bahía, 1990.
[2] Vid. beño, “El tiempo insobornable”, en Manxa, 49 (1990), 39-40; y Fernando Rodríguez-Izquierdo, “El tiempo insobornable”, en Valor de la palabra,   23 (1990), 38.
PREMIO "JOSÉ LUIS NÚÑEZ DE POESÍA" 1986
Clamor de travesía, libro que logra en 1986 el Premio ‘José Luis Núñez’, apunta a la desgarradora experiencia del tiempo, eje crucial de la poesía de Rubio, tintada con el acento personal que confiere a todo lo que escribe; aleación perturbadora de júbilo y agonía, de execración e himno, de ostracismo y solidaridad.

M. Gahete


 M.ª del Valle Rubio, Clamor de travesía. Sevilla, Col. Aldebarán, 1986.